miércoles, 22 de octubre de 2008

Ateísmo militante (Dios no es necesario)

Hace años que descubrí que soy ateo. Soy un ateo no militante, un ateo que ha crecido a la sombra de Dios, un ateo al que le gustaría ser creyente, un ateo fascinado por los ritos de la Iglesia Católica, por su fértil mitología, su rica simbología o su capacidad de adaptación.

Cualquiera de los sintagmas del párrafo anterior me daría para un post entero, pero no voy a hablar de nada de eso, sino de la falacia de los ateos militantes. Los ateos militantes son unos señores convencidos no solo de la no existencia de Dios, sino de la perniciosidad de sus mensajeros. Evidentemente, lo traigo a colación a causa de la próxima campaña en los autobuses de Londres a favor de una vida plena de espaldas a Dios.

No es así. Coincido en que ningún dios es necesario, pero no así la Religión, que sí lo es. Decía un filósofo que no fue Dios quien inventó al hombre, sino al revés y tampoco, el Hombre inventó la Religión y los sacerdotes, que se inventaron a sí mismos, fueron quienes crearon los dioses.

España es un claro ejemplo: cada vez se va menos a la iglesia, pero hay ritos para los que es necesaria. ¡Cuántos ateos reconocidos pasan por la vicaría! Y lo que es peor, conozco ya muchos que, habiendo celebrado una boda civil luego han bautizado a sus hijos. Son personas que no necesitan dioses, pero sí ritos.

Nuestra vida no cambiaría significativamente dependiendo de si dios existe o no; pero si de pronto nos dejaran sin la madre de Dios de los Desamparados, sin san Nicolás o sin la Almudena, sin san José o sin la Pilarica, ¡eso sí que no podríamos resistirlo!

10 comentarios:

Dodo dijo...

Discrepo. La religión es superflua, y adoctrinamiento inherente, muy pernicioso. Sobre todo por las edades a las que se ejerce. Otra cosa es que haya mucho inválido mental que necesite muletas externas para sentirse persona.

Eso sí: tolerancia ante todo. Cada uno es libre de hacer el capullo como guste. Siempre que (ejem ejem) no joda a los demás. Ni, ya puestos, que se crea con legitimidad moral para no practicar la misma tolerancia con los demás.

Unknown dijo...

Napoleón, que era un fanático del orden social (del suyo, se entiende), decía que se podía vivir sin Dios, pero no sin religión. A él le venía bien porque la religión siempre se coaligó con el poder para aborregar a las masas.

Eso funciona casi siempre, pero algunas veces se pasan de listos y los curas acaban guillotinados o estripados, o bien las iglesias salen ardiendo como por ensalmo. Es un hecho cíclico que sucede cada equis tiempo.

Y ya toca... ;)

Résped dijo...

Yo que pensaba que la idea era mía y ya la había formulado Napoleón. Sois unos descreídos... os recuerdo que una boda no luce igual fuera de una iglesia y que un cura es un sicólogo gratis.

Dodo dijo...

Quieres decir que el *circo* queda más bonito en la iglesia que el juzgado... pues vale: cuestión de gustos. Pero si para ti la religión es eso, háztelo mirar. Y también puede se vivir sin bodorrios, conste.

Lo del sicólogo, espero por tu bien que sea broma. Ni la sicología se rige por dogmas, ni es legal ejercer ciertas profesiones sin título. Aunque, de nuevo, cada cual es libre de elegir si quiere que le cure un médico o un charlatán. Ah, no, que luego la familia denuncia y tal...

Résped dijo...

¿Broma? Bueno, por ahí arriba pone que esto es un blog lúdico e irónico, a partir de ahí, que cada uno lo lea como quiera.

Que los ritos son más bonitos, es algo indudable, al fin y al cabo llevan dos milenios practicando.

En cuanto a la necesidad de esa Religión, así entendida, para mí es algo indudable que existe. Puede parecerte mejor o peor, pero es una realidad sociológica, como el fútbol: gente que no saldrá a la calle a protestar cuando le tiren a la calle y vea comprometido el pan de sus hijos no dudará en salir descalzo tras un cristo o manifestarse si a su club lo bajan a segunda.

En cuanto a lo bien que hacen su trabajo los curas como sicólogos, eso es igual, igual o peor es el psicoanálisis y hay gente que lo defiende. Lo importante es que esa función no se pierda, como los curanderos.

Dodo dijo...

¿Apelas a la tradición de los ritos religiosos como argumento en pro de su belleza? Juas. Falacia como una catedral.

Vale, ya salió la comparación entre fútbol y religión. Que no sirve más que en las reacciones que despiertan ambas cosas en el populacho. Es decir: ambas captan al mismo grupo de fanáticos y emplean las mismas tácticas de propaganda salvaje, pero nada más. ¿Cuántas guerras ha provocado el fútbol? ¿Cuántos presidentes de clubes se declaran infalibles y ejercen de líder moral, decretando por sus santos cojones qué está bien o mal? Venga, hombre, que no estás hablando con futboleros.

El último párrafo me lleva a pensar que igual crees que no opino que el psicoanálisis es un fraude igual (o peor, por aquello de revestirse de rigor pseudocientífico) que el curanderismo. ¡Todos a la hoguera! :P

Résped dijo...

Te recuerdo que este es mi blog y mis falacias aquí son axiomas. :P

(No es como querer que mis falacias sean axiomas de wikipedia, de eso se encargan tus amigos. Doble :P)

Résped dijo...

Por cierto, mi contestación anterior se llama "argumento del escatergoris".

Anónimo dijo...

Ves, hoy sí que me ha gustado. Y tan bien escrito.

saludos

Anónimo dijo...

Hola Résped, si te interesa el tema lo he desarrollado un poquito aqui: http://scepticuscertus.wordpress.com/
saludos.