En mi niñez y en mi adolescencia fui un ávido lector. Leía dos, tres, cuatro e incluso más libros a la vez. Leí todos los libros que había en mi casa en repetidas ocasiones, y cuando digo todos, no estoy exagerando demasiado, pues hasta la Biblia, la enciclopedia Durvan, los libros de cría de conejo... todos iban pasando por mis manos.
Luego me convertí en lector de biblioteca. A los doce años pasaba los sábados por la mañana en la bilbioteca, afición extraña para cualquier infante.
Mi casa distaba una horita en autobús de la facultad y eso me permitió leer casi un libro diario durante algunos años. Sin embargo, en esa época dejé de leerlo todo. Tomé la costumbre de leer las 10 ó 20 primeras páginas y luego tomar la decisión de seguir leyendo o dejar el libro. Si un libro no me dice nada en 20 páginas, no veo motivo para seguir leyendo. Sé que me pierdo maravillas, pero me da igual, hay libros que no me importa releer hasta la extenuación y con otros no veo motivo para pasar del primer capítulo.
Lo mismo pasa con los blogs. Si no me gusta una entrada, no veo motivo para volver a por otra. Sin embargo, cada vez recibo más comentarios sobre lo poco que les gusta mi blog. Una recomendación: NO SIGAN LEYENDO.
Luego me convertí en lector de biblioteca. A los doce años pasaba los sábados por la mañana en la bilbioteca, afición extraña para cualquier infante.
Mi casa distaba una horita en autobús de la facultad y eso me permitió leer casi un libro diario durante algunos años. Sin embargo, en esa época dejé de leerlo todo. Tomé la costumbre de leer las 10 ó 20 primeras páginas y luego tomar la decisión de seguir leyendo o dejar el libro. Si un libro no me dice nada en 20 páginas, no veo motivo para seguir leyendo. Sé que me pierdo maravillas, pero me da igual, hay libros que no me importa releer hasta la extenuación y con otros no veo motivo para pasar del primer capítulo.
Lo mismo pasa con los blogs. Si no me gusta una entrada, no veo motivo para volver a por otra. Sin embargo, cada vez recibo más comentarios sobre lo poco que les gusta mi blog. Una recomendación: NO SIGAN LEYENDO.
8 comentarios:
Por cada entrada contra tus lectores en Lengua Viperina, publicaré un owned a Resped.
¡LOL! Te voy a decir como al de Mi Mesa Cojea: Has perdido un lector... o no.
Aquí mucho cachondeíto, pero no hacéis más que copiar a los auténticos genios y dároslas de originales. ¡Gentuza! ¡A la puta calle!
(Ece, tienes que publicar tu famosa e ignota Escala de Inmadurez, al estilo de la de Richter. Los owneds quedan altos, ¿verdad?)
Ya sabes que la censura en China es muy dura. Al menos todavía no te han bloqueado el servidor, aunque tiempo al tiempo...
No me gusta tu blog.
Es todo tan aséptico...
Copiando un poco, para no dárnolas de originales, ahí va un diff de los de verdad:
vamos a ver como me explico,estoy hasta los cojones de que me borreis mis intervenciones y si iñaki gabilondo es un mandril onanista el PUTO moderador de este foro,o dicho de forma pedante,como a su puta hipocresia le gusta BIBLIOTECARIO,eres un fascista de mierda,que no dejas que la gente se exprese con libertad,imbecil,mamón,dejas a franco,hitler y mussolini a la altura,eres un onanista asqueroso que tienes el brazo de un pelotariz de tantos pajotes que te has marcado en paginas para adultos en las que salen animales!obeso asocial que no sales de casa manque esta arda!!!lameculos de una sociedad capitalista. y ahora borramelo otra vez mamón!
No va por Salva, obviamente, pero me ha gustado la finura en la expresión :-)
Oye, pues es complicado hacer que todas las frases tengan un insulto distinto. Creo que no ha dejado nada por decir, bueno, no te ha llamado feo.
PD: ¿en que se diferencia un obeso normal de un obeso social? ¿uno tiene amigos y otro no? :?
Dodo: ya sabes que este blog se precia de plagiar a los clásicos (y a Ruiz Zafón)... quise decir citar.
Morza: tiempo al tiempo.
Semuá: gracias.
Ecemaml: existe la teoría de que uno se mide por los enemigos que tiene, así que ya me gustaría que alguien me hubiera dedicado esos ingeniosos insultos. A mí solo me insultan por e-correo (o en persona, pero desde el cariño...)
Además no conviene ser demasiado superior moralmente a tus enemigos y mucho menos con lengua más afilada, porque te puede pasar como a Dodo, que ya no se atreven a contestarle y se le ha acabado la diversión (diría el debate, pero nunca lo hubo).
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