jueves, 14 de agosto de 2008

Todo el mundo tiene un precio

La película Una proposición indecente (1993) dio para hablar de acostarse con otras personas a cambio de cantidades importantes de dinero. Vender el cuerpo es, en la cultura occidental, una cosa muy mal vista (el alma, no tanto).


Un tipo se acerca en una discoteca a una joven.
- Perdone, una pregunta, se acostaría usted conmigo a cambio de un millón de euros.
La chica, sorprendida, sonríe, lo piensa apenas unos segundos y contesta.
- Sí, claro.
El hombre insiste:
- Y, ¿por 20 euros?
La muchacha borra la sonrisa de su cara y le espeta:
- Oiga, ¿usted qué cree que soy yo?
Y el tipo, con seguridad responde:
- Lo que usted es ya quedó claro, ahora estamos negociando el precio.


El chiste alude al añejo aforismo de que todo el mundo tiene un precio, la honra más exquisita puede comprarse. Sería más bonito citar versos de Quevedo, pero vienen a sugerir lo mismo.

Los más dignos lo negarán: "Yo no me vendo por dinero"; bien, por lo que usted se vende también se puede comprar. "Hay cosas que el dinero no puede comprar"; bien, eso será porque nadie quiere ofrecer dinero por ellas, no porque no estén en venta.

Yo sí me vendo, lo cual anuncio por si hubiera alguien interesado en comprar. Ahora, barato no, pero el precio es negociable.

5 comentarios:

Dodo dijo...

Ofrezco un perrito caliente por ti. (Es que hoy me levanté generoso, ya ves.)

Résped dijo...

Bah, me vendo, sí, pero no por comida extranjera. Estoy esperando por uno de esos bichos ibéricos.

Dodo dijo...

Lo llevas claro, bacalao.

Résped dijo...

¿Un bacalao? Nos vamos acercando.

Ensada dijo...

la idea esta fusilada (aunque dudo de que en Holywood sepan quien era) de una anécdota famosa de Valle-Inclán, que en una reunión de alto copete decía que todos los hombres eran asesinos y todas las mujeres putas "¿como puede decir eso, D. Ramón?", se escandalizaba una marquesa. "Vamos a ver, señora, si yo le doy 1000 pesetas ¿se acuesta conmigo?" "D. Ramón, que se ha creido? ¿Y si le doy un millón? Hay D. Ramón, es que dice Vd. unos precios."