A veces uno no puede evitar ser un memo y decir memeces. Incluso cuando estoy con Martín, a veces digo tonterías.
Hoy me contaba que ha jugado con Diego y con Miguel y yo le he preguntado si Diego y Miguel son sus mejores amigos. Me ha mirado y ha sonreído comprensivo:
- No, papá, todos son mis mejores amigos.
Y yo, ingenuo he hecho la pregunta más estúpida:
- ¿Yo también soy tu mejor amigo?
Pero Martín no ha perdido la paciencia y me ha respondido con una sonrisa:
- No, tú no eres mi amigo, eres mi papá.
Y me ha dado un beso.
Sacar con una espuerta al sol
Hace 7 años
1 comentario:
Y no creas que es una distinción baladí. Muchos de los males de este tiempo proceden de un equívoco tan tonto como ese.
Afortunadamente, tienes un pequeño sabio en casa para educarte.
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