Por fin, un reality divino

Nada de andar con dogmas o sacramentos; si las religiones quieren estar a la orden del día ya pueden andar sacando sus mejores prerrogativas para captar audiencia. Lástima que sea en la televisión turca donde verán este reality religioso, pero nos queda desear que triunfe para que el poco prestigio que les queda a las sectas se volatilice en España también. Me autopostulo como candidato a la conversión desde ya.

Esperemos, eso sí, que no haya tongo y barran para casa.